Aplicaciones del Ajedrez

Además del ajedrez de competición, cada vez se le está dando mayor importancia a las aplicaciones sociales que también tiene el ajedrez, como los cursos que se imparten en los centros penitenciarios, donde los resultados que se están obteniendo son muy favorables, llegando incluso algunos de ellos a crear equipos que participan en las ligas locales. Atendiendo a los informes de los psicólogos de estos centros, los cursos han supuesto una mejora tanto en el comportamiento como en la convivencia de los internos (García, 2021).

Por su parte, el Parlamento Europeo en el año 2012 realizó una declaración donde pedía el apoyo de la Comisión y los Estados miembros para que el programa Ajedrez en la Escuela se introduzca en los sistemas educativos, ya que consideran que el ajedrez, indiferentemente de la edad de los escolares puede ayudarles a mejorar aspectos como la memoria o toma de decisiones, además de inculcarles valores como la determinación y la deportividad.

Las formas de aplicar el ajedrez en las escuelas pueden ser muy variadas, por ejemplo, como herramienta para trabajar los patrones en matemáticas (Maz y Jiménez, 2012), pero no solo en la asignatura de matemáticas es útil, también en las clases de Educación Física o Educación Plástica se puede utilizar, como proponen Martínez (2017) y Martínez y Prió (2017). Previamente, Fernández (2016) recopiló un gran número de ideas donde los docentes pueden utilizar el ajedrez como herramienta transversal en todas las áreas de aprendizaje que se desarrollan en la Educación Primaria.

Otro de los campos donde más estudios se están realizando en la actualidad es el de las personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, especialmente en niños. Algunos estudios recientes muestran que con el ajedrez se mejora bastante la concentración de estas personas y son capaces de estar sentadas durante un largo periodo de tiempo, cosa que antes era difícil de conseguir sin utilizar los fármacos. Además de ser más asequible económicamente, el ajedrez es aplicado como un juego, algo muy importante en el caso de estudiantes (Blasco et al., 2016). Arazi et al. (2019) detectaron que los jugadores de ajedrez tienen un alto nivel de Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro en reposo, lo que beneficia a la transmisión, modulación y plasticidad neuronal, así como a la resistencia al daño nervioso. Además, los niveles aumentan después de jugar una partida, por lo que recomiendan la práctica del ajedrez para prevenir la demencia cerebral.